El
corregimiento del Mango es un pueblo que, a pesar de tantos problemas, ha logrado
salir adelante y cuenta con una economía estable y muy variada. No sólo se destaca por la buena producción del café, sino también por el cultivo del plátano y otros cultivos agrícolas como el de la Coca, que es la de mayor presencia en nuestros territorios y que hoy se encuentra amenazada por los intentos del gobierno por erradicarla, pero de todas formas para todo se necesita tiempo.
Producto de esa gran bonanza económica han surgidos personas visionarias que han aprovechado las oportunidades que ofrece nuestra región y que, gracias a sus propuestas económicas, se han convertido en grandes comerciantes; es le caso del señor Aquilino Daza, un mangueño que desde hace cuarenta años estableció su punto comercial en el pequeño caserío de aquel entonces, convirtiéndose, hoy en día, en el más antiguo y reconocido de la región. Comenzó vendiendo granos como es: arroz,
café, fríjol y cacao, que eran traídos en caballos desde el Municipio de Balboa y el Patía porque en ese tiempo no había carretera.
Don
Aquilino dice que “miró la necesidad de una tienda en su pueblo, pues para la
comunidad era muy difícil desplazarse hasta Balboa o el Patía solo por un poco
de alimento; además que muchos no tenían las bestias (mulas) necesarias para desplazarse”. dice el señor Daza, mientras apoya sus manos en una de las vitrinas de su tienda. Ademas afirma que fue su padre quien le dio el capital necesario para comenzar
con este trabajo, ya que él miró la importancia de una tienda en el municipio que beneficiara tanto a su hijo como a la comunidad.
En
su tiempo el precio de los productos eran de menor valor ya que era muy difícil conseguir el dinero, pues el trabajo que había era
muy exigente, pero era muy poco lo que pagaban. Don Aquilino vendía sus
productos a un precio justo donde el comprador se sintiera cómodo. Él sabía que
era una tarea difícil, pero con esfuerzo iba alcanzar muchos sueños, pues hoy
cuenta con una familia para que es su sostén económico; tiene una casa donde vive hace 35 años, una compraventa de
café y cacao, un hotel y por supuesto el supermercado que ha logrado conseguir.
.
Don aquilino es un gran ejemplo para la comunidad, pues podemos resaltar
su gran esfuerzo y solidaridad no solo por el tiempo que esperó para poseer todo lo que hoy goza, sino también por el apoyo y la asesoría que ha brindado a comerciantes para que establezcan sus propios negocios. De personas como
estas es de las que debemos aprender para salir adelante.
Por: Solanyi Meneses- Karime Daza- Francy Muñoz.
Grado Undécimo
Por: Solanyi Meneses- Karime Daza- Francy Muñoz.
Grado Undécimo
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